El mejor Atleti del año dejó en mal lugar a la Real Sociedad, que ha olvidado las cosas que hacía bien. El equipo de Lasarte tiene miedo, pregunta antes de hablar. En el Calderón se llevó tres, pero bien pudieron ser seis, o siete, si no llega a ser por Claudio Bravo, víctima que dio la cara. La Real se llevó una paliza, pero el portero chileno curó alguna de las heridas. Todo pudo ser mucho peor para los vascos.
El ánimo realista contrasta con el rojiblanco, equipo que se ha instalado en una corriente optimista. El Atleti ha perdido el temor a equivocarse. Los que juegan creen en sí mismos y en sus compañeros. Quique no limitó lo imparable y Diego Costa fue titular. No marcó contra la Real, pero tampoco lo necesitó. Supo utilizar el cuerpo para esconder el balón y también para dárselo a Filipe en el 1-0. El brasileño jugó de tacón para su compatriota, que le pegó con el alma para batir a Bravo y hacer su primer gol con la camiseta rojiblanca.
LAS CLAVES
- Declarado el estado de optimismo. El Atlético se fía de lo que hace y todos se atreven. Se ha olvidado el tan habitual miedo al error.
- El artista de Utrera. Reyes inventó un regate que tardará en olvidarse en el Calderón. Siempre que encaró se marchó de su enemigo.
- 3-0 y Bravo de portero. La Real sólo se llevó tres por su guardameta, que mantuvo el tipo y salvó unos cuantos goles en una tarde de asalto indio.
O MEJOR
El regate de Reyes
No tocó el balón, pero fue el quiebro perfecto. Amagó tres veces, Carlos Martínez acabó por los suelos y arrancó para regalar el 2-0.
LO PEOR
El miedo de la Real
El .equipo de Lasarte está en caída libre. Sigue temblando y las consecuencias pueden ser dramáticas.
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